Wednesday, November 4, 2015

Consejo #5: Nunca olvides que la risa es la mejor medicina

Martín hermoso, cuando conocí a tu papá, supe que era un hombre muy especial porque a los cinco minutos de haberlo conocido hizo un chiste y solté la carcajada.

Aprende a reírte de la vida. Haz bromas, cuenta chistes, busca formas de reírte siempre que puedas.
Una sonrisa es como una dosis de bienestar, hijo mío. Por eso te hago caras bobas, cosquillas y sonidos raros que hacen que me enseñes esa boca sin dientes que tanto adoro.

Tu papá y yo nos hacemos reír todos los días. Es una de las grandes razones por las que me enamoré de él.

Cuando sea la hora de encontrar pareja, busca a alguien que te haga reír. Porque en los momentos más monótonos, difíciles, cuando estén viejitos y les queden los recuerdos, esas carcajadas te van dar la fuerza de un millón de voltios y te sentirás lleno de vida.