Lo mismo pasa con el dinero. Si alguien te pide prestado algo, piensa bien si puedes prescindir de esa cantidad. No lo prestes si sabes que lo vas a necesitar o si hará un hueco irreparable en tu economía. Créeme que este consejo te salvará de muchos dolores de cabeza.
Y para concluir, te quiero pedir algo; cuando puedas y te nazca, ayuda a la gente que quieres, incluso a algún extraño que lo necesite. Esa persona podrá no devolverte el favor pero la vida te lo va a devolver con creces. TE LO PROMETO. A veces es inmediato, otras veces tarda un poco. Pero si das algo de ti, lo recibirás de vuelta cuando menos te lo esperes.
Recuerda que siempre habrá alguien que tenga menos que tú. Nadie nunca se quedó pobre con hacer una donación a una buena causa, ni se quedó con hambre al regalarle la manzana del lunch a alguien que la necesitaba.
Y aquí una foto de tu papá y yo, nomás porque me gusta. |
No comments:
Post a Comment